Regreso triunfal de Nadal: vence a Kecmanovic y se mete en octavos en Madrid

Rafael Nadal está de vuelta y trae consigo la admirable versión con la que se empleó durante los primeros meses de 2021. El héroe del tenis español regresó tras su lesión y lo hizo con una victoria en dos actos, genial en el primer set y competitiva en el segundo, ante Miomir Kecmanovic, una de las revelaciones de la temporada, para abrirse paso hacia los octavos del Mutua Madrid Open. Rafa fue efectivo, atrevido y resistente para tumbar a su rival con un 6-1, 7-6(4) en hora y 55 minutos de partido.

La andadura de Nadal en el Mutua Madrid Open comenzó como muchos soñaban pero la lógica no se atrevía a vaticinar. El tenista español volvió a las pistas después de mes y medio ausente y lo hizo desafiando una vez más a la normalidad, con un tenis cuadrado y la tranquilidad del que ha ganado cientos de partidos importantes en tierra batida. Un primer set brillante y un segundo en el que el parón por la lluvia le cortó el ritmo, pero no el camino hacia la victoria en un tie break cerrado magistralmente con un ace.

“Llego justillo”, admitía Nadal en los días anteriores a su debut, pero se olvidó de mencionar su histórica capacidad competitiva, la que le permitió volver tras cinco meses y ganar el Open de Australia y la que le llevó hacia una victoria muy asequible en el primer set y algo más complicada en el segundo, donde el parón por la lluvia –con 6-1, 0-1 en el marcador– cortó algo el ritmo del pentacampeón en Madrid.

Kecmanovic aparecía en el camino de Rafa como una dura primera prueba que ya había puesto contra las cuerdas a Alcaraz y Djokovic en las últimas semanas. Empezó con la estrategia clara y una extraña combinación de solidez y pegada que tanto daño viene haciendo a sus rivales, pero en cuanto Rafa le pilló el truco, y tardó dos juegos, se acabó el set.

Primer set de órdago

Nadal, que empezó tímido con su saque –es el golpe que más le ha costado tras la lesión– pero fue soltándose con el paso de los juegos, respaldado por una derecha a la que le faltó algo de potencia pero, salvo excepciones, se lanzó repleta de intención, efecto y colocación para, paradójicamente, descolocar a un Kecmanovic superado por la situación. Colaboró también el público, cómo no, entregado a un tenista que ha convertido el tenis en España en un auténtico acontecimiento.

El 6-1 del primer set parecía ir encaminado a un segundo dominado claramente por un Rafa que había cogido carrerilla, pero la lluvia, casi siempre inoportuna, hizo acto de presencia en el sur de Madrid para obligar a un parón de unos 20 minutos. Malo para los intereses deportivos de Nadal y, en lo secundario, también para los que tienen que ver con su visita nocturna al Santiago Bernabéu.

Dudas, parón y victoria

Rafa, que no tenía en mente nada más allá que ganar y conseguir sensaciones positivas, apretó el acelerador en la reanudación, tomándolo como si fuera un nuevo comienzo de partido, con su tanteo, su entrada en calor… y su rotura de servicio a la mínima a la que Kecmanovic volvía a recordar los fantasmas del primer set.

El balcánico esta vez sí iba a conseguir reencontrarse con una digna versión de su tenis y con ella fue manteniendo saque tras saque hasta llegar al undécimo juego, donde dos roturas consecutivas –Rafa pudo cerrar con su saque– llevaron la manga a la muerte súbita. Ahí, Kecmanovic dijo basta ante un rival que se mantenía fresco y obcecado en acabar cuando antes. Bueno para su físico, para su asistencia al Bernabéu y, por supuesto, para prosperar en el Masters 1000 de casa. La primera función del rey de la tierra finaliza en forma de retorno triunfal que le lanza a los octavos de final en Madrid.